¿Cuántos votos vale un cura?

Una amiga me asegura que cuando la oposición hace marchas, Chávez manda helicópteros con babalaos para echar mal de ojo. Este es apenas uno de tantos rumores sobre Chávez y su relación con la santería. Que si mataron una danta y lo bañaron con su sangre, que si tiene que tocar los huesos de Bolívar para contrarrestar una profecía, y así por el estilo. Yo le pido a dios que todo eso sea verdad. Porque de ser así el hombre cae solito cualquier día de estos.

A estas alturas, sin embargo, no creo en la ingenuidad de Chávez. Lo que sí creo es que está obsesionado con su propia imagen, y que él mismo alimenta esos rumores. El tipo es un político y sabe que la santería está muy arraigada en Venezuela. Esta foto de un cura bendiciéndole su palma lo dice todo. Hoy le bendicen la palma, mañana besa un bebé. Si es bueno para su imagen, bienvenido sea.

Pero curas y santeros pueden ser peligrosos. Si no que lo diga Barack Obama, que está pasando las de Caín por culpa de un cura. Estos días han estado circulando unos videos del pastor de Obama, reverendo Jeremiah Wright, dando unos sermones incendiarios que bien podrían acabar con su campaña. Wright lanza perlas como “Bill Clinton nos hizo lo mismo que le hizo a Monica Lewinsky”; “Jesús era negro”; “El gobierno le da drogas a los afroamericanos”; “Estoy harto de los negros que no entienden que Hilarry no es negra”. En fin, disparates de grandes ligas, dignos los de los foros de aporrea y noticierodigital.

A dios lo que es de dios y al César lo que es del César ¿No fue Jesús el que dijo eso? En todo caso, aquí los dejo con el sermón de la discordia para que reflexionen en semana santa.