Tuesday, July 8, 2008

En el supermercado




Esta no es sino una fotografía verede de Miami. Usted diviértase, haga la traslación, o no le dé importancia.

Se trata de una mañana en la que fui a comprar un sake orgánico que venden en el supermercado. Como allí hay toda una sección de productos japoneses, venden sake, aunque, como verán, no todo el mundo lo sabe.

Llegué con la compra a la caja, sake incluido, y al llegar a él, una botellita verde de lo más refinada, la cajera, una cubana, por supuesto, me preguntó de qué se trataba: es sake, le dije, una bebida japonesa, que es un vino pero de arroz. Y para qué se usa, me replicó. Muchos lo beben solo, otros hacen cócteles, otros cocinan, le dije intuyendo que demasiados detalles serían inútiles.

La cajera no podía cobrarme. Estaba incrédula como el que ve por primera vez unos rascacielos llegado del campo. Y empezó a reír. Los clientes traen cada cosa, comentó. Jenny, espetó, Jenny, tú has visto esto antes?

Jenny, una señora bastante mayor, pero americana, que entiende español -o cubano- a la fuerza pero que habla en inglés, vino de lo más interesada, observó la botellita verde, mientras la cubana le explicaba "es chinese". Japanese, le corregí, y ella replicó con una encogida de hombros que quería decir "y acaso hay alguna diferencia".

Jenny, que ignoraba con más prudencia la existencia del sake, me preguntó sin mayores escándalos cómo se tomaba. Yo le conté entonces que se tomaba en vasos cortos, helado o tibio, y que muchos lo utilizaban para hacer Lichy Martini. Desembarazándose de aquella situación, Jenny me dijo "cool, enjoy it". Y se marchó.

A la cubana no le interesó demasiado la explicación. Me cobró, pero seguía riéndose de la botellita. Y así la dejé. No sé si su risa era burlona o nerviosa, si le recordó algo o si era su manera de reaccionar frente a lo desconocido. Cosas de Miami, campo en la ciudad.