Saturday, March 8, 2008

Chávez, Uribe y Correa: exijo una compensación


A mí que me perdonen si voy en plan de aguafiestas, pero que ese trío de trastornados bipolares lo dejen a uno con la guayabera por fuera, vestido y perfumado para ir a la guerra –o al menos para verla por televisión- lo menos que da es un poquito de arrechera. Quedé picado y exijo una compensación.

Me explico: cuando yo me peleo con mi mujer porque ella me habló de mala manera o porque no limpié lo suficiente el lavamos después de afeitarme, siempre toma un prudente periodo de tiempo antes de estrecharnos las manos y darnos el besito correspondiente a la paz marital. Ese periodo puede ser de media hora, medio día o un poquito más, según el tono y el calibre de la refriega.

Según Wikpedia el trastorno afectivo bipolar (TAB), conocido popularmente como trastorno bipolar y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva, es un trastorno del estado del ánimo, que cuenta con períodos de depresión repetitivos (fases depresivas) que se alternan con temporadas de gran euforia (fases maníacas).

No quiero sonar ofensivo, pero, ¿no es a eso como les suena el show que dieron Hugo Chávez, Álvaro Uribe Vélez y Rafael Correa este viernes en Santo Domingo (sobre todo los dos primeros), cuando se reconciliaron con abracitos, palmaditas en la espalda, besitos y jueguitos de malas palabras?

Diez minutos antes estaban a punto de irse a la guerra, porque el ejército colombiano bombardeó un poderoso guerrillero empiyamado en territorio ecuatoriano. Horas antes del yo te quiero, estos tipos estaban rompiendo relaciones. Media hora antes peleaban, se amenazaban y se insultaban como vecinas en pugna por las atenciones del galán de la cuadra. Según Chávez, Uribe es un mafioso, un asesino, un cachorro del imperio, un genocida. Según Uribe, Chávez les dio 300 millones de dólares a las FARC y lo iba a demandar en la Corte Internacional. Según Correa, Uribe es un sicótico mentiroso y por qué no bombardear la Casa de Nariño. Según Uribe, en su casa Correa le hacía la cama y los arrullos a Raúl Reyes.

Chávez envió 10 batallones de tropas y tanques a la frontera con Colombia, mientras sugería en cadena nacional bombardear Bogotá y nacionalizar empresas colombianas. El otro amenazaba con difundir el contenido de la computadora de Reyes y hundirlo internacionalmente. No quiero ahondar más en los dimes, diretes, chismes, insultos y puñaladas que se lanzaron a la vista de todos, porque aunque no lo crean estoy empezando a sentir verdadera y firme vengüenza.

Pero lo que sí quiero decirles es que hasta cuándo la gente va a aguantar las tonterías de quienes mandan. En esa semanita, fueron los pueblos quienes padecieron la tensión que genera un posible conflicto bélico entre Ecuador, Colombia y Venezuela. En esa semanita caprichosa Venezuela se gastó un dineral trasladando soldados y tropas a la frontera. En esa semana decenas de negocios perdieron millones de dólares con el cierre de la frontera. La gente, al menos en Venezuela y acá en Miami, estaba sacudida emocionalmente con la situación.

Pero los nenes en pocas horas se cansaron de sus pataletas y nos dejaron a todos con los crespos hechos. No tengo nada en contra de la paz y, bueno, la compro. Pero, como dije, exijo mi compensación. Sin ánimos de otra cosa que descargar un poco de adrenalina, creo decididamente que Hugo Chávez debe subir a un ring y resolver ahí, en cadena nacional, su culebra con Uribe (dejamos a Correa como sparring de Chávez). Es lo menos que pueden hacer estos dos, después de tantos meses peleando y esta semanita del demonio que nos hicieron pasar. Y después que se abracen todo lo que quieran y dejen en paz al resto del mundo.

2 comments:

Julio Tupac Cabello said...

El bochinche, compadre, el bochinche. Así como pa' pelear, pa' contentarse. Todo se hace al son de un bochinche. No te extrañe que en una semanita comiencen las tormentas otra vez.

Camilo Pino said...

En lo único que piensan estos tres es en su popularidad. Puro circo.