Las boinas rojas de Obama y McCain

Lo que faltaba. Yo no sé quién fue el genio que se le ocurrió meter a Chávez en la campaña electoral de Estados Unidos. En serio: el colorao debe estar hoy feliz, con esa áurea de protagonismo que los cerebros de John McCain acaban de regalarle. Ya no es en La Hojilla o en la TV pública de Bolivia. No, ahora es en NBC o en Fox News donde nuestro chico aparece en plan estelar con aquello de que Barack Obama quiere sentarse con él a dialogar.

Veamos la pieza



Obviamente, la campaña busca sembrar el miedo en el electorado para reforzar la imagen de “hombre duro” del candidato republicano. Lo cual es una sincera estupidez. ¿Acaso a Joe Simpson, allá en Wichita, Kansas, Chávez le asusta? ¿Tú realmente crees que al Pentágono le generan miedo las vulgaridades del bolivariano líder? ¿Quién carajo acá ha perdido el sueño con su demagogia tropical?

Porque uno entiende que si en lugar de Chávez, la pedestre pieza hablara de Mahmoud Ahmadinejad, que anda cada día más cerca de la bomba atómica; de Osama Bin Laden o Al-Qaeda, a quienes desde el 11 de septiembre ya todos conocemos bien; o de la madre Rusia, que penetró con dureza en Georgia y quiere reeditar sus tiempos de gloria y guerra fría. Pero, coño, seamos serios. ¿Chávez? ¿De verdad el discursito en Puerto La Cruz (creo que fue allí) asusta a alguien?

Chávez, naturalmente, contestó en cadena nacional, como era previsible (yo hubiera hecho lo mismo): “Ahora están en campaña electoral (en EEUU) andan buscando votos y atacar a Chávez allá pudiera darles votos (…) nos llenamos aquí de paciencia y tolerancia ante los gratuitos ataques de los dos candidatos (…) Yo no le respondo a candidatos. Con el que llegue a presidente ya nos entenderemos, o trataremos de entendernos”.

El spot de McCain es risible, conmovedor, patético. Mosca y juega en contra del candidato (es casi pro Obama). Y Chávez -¡aaahhhh… sabroso!- feliz con ser la estrella del show. ¿A quién se le ocurrió esa vaina? ¿A Andrés Izarra? ¿A Patricia Poleo? ¿A Willian Lara? ¿A Jaime Bayly? ¿A quién???

¡Se cansa uno!